Órgano de prensa del pueblo y la trinchera informativa de sus luchas

sábado, 23 de septiembre de 2017

DE PREMENTIRAS A POSTVERDADES: REDES SOCIALES Y ELECCIONES EN EL PERÚ DE HOY


Augusto Lostaunau Moscol *
“Qué fácil es generar polémica con la duda y la mentira en estos tiempos. Hay algunos que son especialistas”.
Sara Usó Alía
El prestigioso Carlos Lareau ha realizado la siguiente descripción de un “hecho” ¿fortuito? que de alguna forma trató de relacionarse con Hillary Clinton:
“Edgar Welch decidió investigar el domingo pasado si una pizzería en los suburbios de Washington ocultaba una red de pederastia dirigida por Hillary Clinton. Lo decían las redes sociales. Allí podía haber mazmorras y túneles; incluso algún niño a quien rescatar. Así que se presentó en el establecimiento disparando su fusil de asalto AR-15. Irá a la cárcel por ello…El episodio –que terminó sin víctimas— es estadísticamente inevitable en Estados Unidos, donde circulan 300 millones de armas y donde 13.000 de las 33.000 muertes anuales por disparos son homicidios. Lo que convirtió el incidente en un espectáculo mediático y en un vendaval en las redes fue su coincidencia con el debate nacional sobre las noticias falsas”.
Lo que resulta interesante es que, Edgar Welch actuó siguiendo la información que había ubicado en las redes sociales. Aquel mundo paralelo y “arreal” donde cualquiera sube información que cualquiera puede leer y reenviar a cualquiera. De esta manera, la “información” circula y es aceptada sin ningún criterio de selección del valor de la fuente y del contenido: Hermenéutica le llaman.
Por ello, Lareau plantea que:
“Las informaciones falsas, los fakes, y rumores malintencionados son parte de la dimensión perversa de Internet; la que habilita anónimamente a todo tipo de fanáticos para que diseminen su ira y sus prejuicios. Pero cuando la desinformación la difunden profesionales –servicios secretos, activistas, empresas al servicio de partidos políticos o grandes corporaciones— la Web se transforma en un poderoso instrumento de ingeniería social”.
Así es, cuando la información falsa circula porque quienes la pusieron a circular lo hicieron intencionalmente para generar algún tipo de reacción negativa contra algún personaje o situación, nos encontramos frente a una prementira. Un momento en el desarrollo del hecho que, siendo mentira, se va convirtiendo en una suerte de verdad socialmente aceptada –pese a que la sociedad que la ha aceptado no ha realizado ningún tipo de reflexión crítica sobre la misma-. En este caso, la prementira se nutre de una suerte de prejuicios e ideas previamente elaboradas y difundidas por los medios de comunicación “más serios”. Entonces, cuando la información difundida por canales de comunicación que gozan de cierto prestigio social (lo que no significa necesariamente que ese medio tenga calidad periodística) se encuentra en algún punto con la información tergiversada intencionalmente y difundida en las redes sociales, se forma la prementira. Que, para tener un mayor efecto, se debe ubicar al interior de un proceso de mayor interés. Como un proceso electoral.
En las elecciones de 2016, muchos medios de comunicación autocalificados de ser muy “serios”, de buscar la “verdad” o ser muy “decanos” jugaron un rol muy importante en la formación de un perfil de los candidatos y sus organizaciones. Ellos –los medios-, apostaron por un candidato que les proteja sus intereses y los intereses de las empresas que colocan publicidad en sus negocios periodísticos. Así, la candidata “peligrosa” fue atacada porque “suponían” que con ella el país daría un “giro al pasado”. Mejor dicho, un giro hacia la izquierda. Con lo que eso significa en la actualidad.
De esta manera, fue Verónika Mendoza la candidata que sufrió los mayores ataques de parte de los medios y en las redes sociales. Debido a la conformación propia de la organización que fue el soporte de su candidatura, los medios iniciaron una suerte de “campaña” para hacer “recordar” o “informar” –dependiendo de la edad del votante- sobre todos los daños que realizaron las organizaciones terroristas en el Perú de la década de 1980. Parecía increíble ver los reportajes periodísticos donde se informaba sobre los atentados y asesinatos de Sendero Luminoso, los mismos que eran transmitidos antes o después de un reportaje sobre el Frente Amplio o una entrevista a Verónika Mendoza. Los medios impresos también hicieron lo mismo.
Y el “escándalo” se produjo cuando Verónika Mendoza participó de un acto de conmemoración por Vanguardia Revolucionaria. La prensa señaló que fue una reunión de “terroristas”. Mejor dicho, Verónika Mendoza estaba rodeada de “terroristas”. Así, automáticamente, el Frente Amplio se convirtió en el brazo político de Sendero. La mano que entrega una rosa se convirtió en la mano que pone una dinamita. El temor cundió. Mientras el terror llegó a las redes sociales. “Fotos” de Mendoza con Guzmán. Otra donde los dos están con el puño en alto. Así, todo que saluda con el puño en alto es “terrorista”. Hasta el gato chino que llama la suerte con su puño en alto se convirtió en terruco.
El diario Correo (ver edición virtual) informó que:
“Usuarios de la Facebook difundieron varios videos en los que se observa a la candidata presidencial del Frente Amplio, Verónika Mendoza, participando en una reunión en la que se habla de Sendero Luminoso, lo cual viene generando críticas a la aspirante al sillón presidencial en estas elecciones 2016El encuentro corresponde a los 50 años de Vanguardia Revolucionaria donde personajes como el sociólogo Antonio Zapata, Hugo Blanco, Ricardo Letts y otros, dialogan no sólo respecto a la agrupación Sendero Luminoso y los asesinatos que cometió sino que recuerdan a algunos de sus ex camaradas de la izquierda que se fueron con la agrupación terrorista”.
Resulta interesante que el diario inicie su nota sobre tan peligroso evento con “Usuarios de la Facebook difundieron…” Es decir, ¿los periodistas del diario no fueron al evento? ¿No los invitaron? ¿Se realizó en un lugar muy secreto? ¿Quién subió el vídeo fue un espía? ¿Corrió riesgo su vida por estar rodeado de fieros terroristas? Todo un halo de misterio cubre al magno evento. Luego, se indica que por haber hablado de Sendero Luminoso la candidata recibe críticas. Y luego, la coloca junto a “peligrosos” hombres de izquierda como Antonio Zapata, Hugo Blanco y Ricardo Letts. La nota termina aún mucho más “sabrosa”:
“En la reunión se observa el símbolo de la hoz y el martillo junto a una escopeta y una bandera roja; además, Mendoza aparece al lado de dirigentes de la izquierda; así como de Hugo Blanco (político peruano, líder campesino, inicialmente de filiación trotskista). Aunque, posteriormente no se les ha visto juntos”.
Y, cuando se visualiza el vídeo, se puede notar que la “peligrosa bandera roja” no la es; y la hoz y el martillo con el fusil fue el símbolo de Vanguardia Revolucionaria en las décadas de 1960 y 1970.
De esta manera, la prementira juega un papel muy importante en el hecho de demoler candidaturas, personajes u organizaciones. Los ataques fueron feroces. Se pidió que Verónika Mendoza diga “qué hacía en la década de 1980 cuando el terrorismo destruía al Perú”. Seguro que estaba en el colegio. Seguro que el corte de fluido eléctrico no la dejaba repasar el abecedario o el famoso librito con las cuatro operaciones básicas de las matemáticas. Incluso, se le acusó de ser hija de un minero ilegal. Fue una máquina de destruir una candidatura.
El periodista Javier Figueredo ha indicado que:
“Hace años que le escuché a un periodista apellidado Morales que la opinión no creaba opinión, que lo único que ayudaba a que la gente pudiera tener sus propios puntos de vista era proporcionar la mejor información posible, la más contrastada y la que no estuviera manipulada de forma interesada por las partes interesadas en la cuestión”.
Hoy la gran mayoría sabe que toda la información sobre una supuesta relación entre la candidata y los grupos alzados en armas fue mentira. Pero, los hechos ya ocurrieron, entonces le llamamos postverdad.
Debemos ser conscientes de esto porque estamos ad portas de un nuevo proceso electoral donde muchos se jugarán mucho. Por ello lo de impedir que los movimientos regionales, provinciales y distritales participen. Estemos atentos a las prementiras que ya se están armando para evitar luego las post verdades. Es decir, para no seguir llorando sobre leche derramada. Los medios van a jugar un rol muy importante, otra vez.
Por ello, Figueredo sentencia que:
“No andaba desacertado aquel periodista porque, salvo excepciones, la gente va buscando en cada columna de opinión o en cada editorial la munición para poder afianzar sus posiciones iniciales y casi siempre se pasa de largo de aquellos autores que presuponemos que van a decir lo contrario de lo que pensamos. Como parece que esta es una costumbre demasiado arraigada en nuestros comportamientos y no estamos dispuestos a escuchar las razones del contrario, al menos deberíamos esforzarnos en conseguir una información de calidad que nos permita ser muy libres a la hora de decantarnos por aquello que más nos guste o que esté más cercano a nuestros principios”.

*Historiador a favor del Colegio Profesional de Historiadores del Perú.
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martes, 12 de septiembre de 2017

ENTRE LA NOTICIA Y EL TEATRO BARATO: TRAS LA LIBERACIÓN DE MARITZA GARRIDO LECCA

Escribe: Augusto Lostaunau Moscol *

“El efecto de distanciamiento consiste en destacar las ideas y las decisiones en una obra sin intentar sumergir al público en un mundo ilusorio, para así evitar la catarsis”.
Adriana Santa Cruz



El sábado 9 de septiembre de 2017, el diario Perú 21 publicó un texto ¿confesional? de Mijail Garrido-Lecca, un joven narrador de noticias –mal narrador a decir verdad- que en algún momento intentó ser “comentarista político” y que finalmente se convirtió en el personaje de los memes más jocosos que hayan colgado en las redes sociales miles de jóvenes de nuestro país durante la última campaña presidencial.
El texto de marras se intitula A mi tía Maritza, donde quiere realizar una suerte de “juicio popular” a quien –de alguna u otra forma- es su innegable familiar. Pero, si bien es cierto que cualquier persona tiene derecho a coincidir o discrepar con las ideas de los demás, incluyendo con los de su propia familia, el joven narrador de noticias olvidó que existen las formas para poder realizarlo. Aunque, cuando se trata de hacer de la noticia un teatro barato, un teatrastro o un insulto de teatro, todo es válido. Más aún, cuando desesperadamente se busca sacar provecho personal de los hechos y colocarse a la palestra de los jóvenes defensores de la patria, el orden democrático y la vida. Claro es que, todo esto último es simple campaña. ¿La idea será dejar de ser narrador de noticias y ser parte de la lista de regidores del compañero de su papi?
El joven narrador de noticias parte de la siguiente forma:
“Hemos tenido la suerte de no conocernos. Prima segunda de mi padre, nunca tan familia como el apellido condena. Yo tenía tres años cuando encontraron en tu casa al gorgojo asesino al que escondiste en los últimos movimientos de su danza esquizofrénica. Hay, sin embargo, algunas cosas que quiero decirte ahora que serás libre y que algunos han decidido recibirte en un puerto especial –condescendiente–. Por tu privilegio: por blanca. Por pituca, tía”.
El narrador de noticias nos indica que posee un apellido “diferente”, “distinguido” “¿aristocrático?”, que por ser compuesto lo diferencia del “resto” de los peruanos y, por lo tanto, le es imposible negar el vínculo familiar que tiene con el personaje a quien escribe una epístola bastante mal redactada. Y claro, en el Perú todos sabemos que tanto él, como su papá, su tía, su tío, etc. son familia. Pero, lo que los diferencia de los “demás” es que en el caso de ellos, el apellido compuesto (“¿aristocrático?”) los condena a no poder negarlo. Es decir, él es un Garrido-Lecca y eso no se puede negar –por más pataletas públicas que pueda realizar-; él no es un peruano de apellido “común” (¿de apellido feo?), mejor dicho, él no es un García, un Pérez, un Quispe o un Mamani. Y, ese apellido compuesto ha sido manchado por la tía que no conoce. Que jamás visitó. Con la que no quiso conversar. Que desde niño supo estaba en la cárcel cumpliendo una condena de 25 años por los delitos públicamente conocidos. Y, por arte de magia, dos días antes de su libertad, él condena. El narrador de noticias no nos dice algo como: “tía te fui a visitar para decirte un par de verdades en la cara y no me recibiste”; no dice eso, por lo contrario, argumenta que se lo quiere decir recién ahora porque a ella la tratarán diferente “Por tu privilegio: por blanca. Por pituca, tía”. Vale decir, que él también tiene privilegio (y vaya que si los tiene); que él también es blanco y que él también es pituco. Su tía –que felizmente no conoce- lo eleva en estatus social. Sirve para distinguirlo. ¿Votarán por él las jovencitas pitucas y progres? No cabe duda que la campaña electoral 2018 ya empezó.
Continúa su epistolastro con:
“Tenemos un problema de sangre. Y nada tiene que ver el tatarabuelo Teodoro; es sangre literalmente: tenías mi edad cuando te enrolaste en la horda que empujó al Perú al machete, al dar la vida por el partido, al puño en alto, al coche bomba, al patria o muerte. Pero fue solo eso: muerte. La misma democracia que quisiste aniquilar te ha hecho libre, con sus leyes y sus burócratas; muy bien. Que tu libertad sea ahora tu perpetua condena. Que pronto camines por las calles y veas que esa ciudad que te llevaste contigo al encierro ha muerto, como tu juventud. No hubo revolución, ni dictadura del proletariado. Esa pobreza que tus inquilinos secuestraron para inventar una guerra fratricida todavía golpea a nuestro país. Hay miseria, dolor, cadáver y náusea; pero también optimismo y democracia. Hay libertad, y esa es una fuerza más poderosa que cualquier fusil. Tu guerra nunca fue la paz del futuro, tía”.
Nuevamente nos enrostra que él –junto a su tía malquerida- son descendientes de Teodoro Garrido-Lecca, el abogado trujillano que en 1942 presentó su tesis sobre El Sistema de las Legítimas y la Libertad de Testar, con la cual culminó el debate sobre la herencia libre en la cual también participo un joven brillante como Héctor Cornejo Chávez; Además, don Teodoro también fue director del diario El Universal, que apoyó decididamente la campaña presidencial de Manuel Pardo. Es decir, nuestro narrador de noticias –y su tía 25 años presa- son descendientes de un “peruano connotado y distinguido”. Eso los hace familia y los convierte en peruanos diferentes a los demás. No dijo que rechaza la violencia y la muerte, tuvo que recurrir a su abuelo. ¿Habría hecho lo mismo si su abuelo hubiese sido un campesino migrante que vendía tubérculos en La Parada y como un chamán andino pasaba el huevo con ají amarillo para quitar el susto? Así mismo, saca a relucir que en los últimos 25 años todo ha cambiado. Parece que nuestro narrador de noticias egresado de la PUCP no llevó –o faltó mucho- a sus cursos de historia porque debe saber que todo cambia y se transforma. Que la realidad es heterogénea y dinámica. Que sólo en los museos la realidad es estática. Y si bien es cierto, el Perú ha cambiado en los últimos 25 años, en su esencia sigue existiendo la discriminación (como ejemplo didáctico tenemos su epistolastro a su tía que no conoce que, pese a estar pésimamente redactada se publica en un medio de comunicación), sigue existiendo explotación del hombre por el hombre, sigue existiendo la corrupción (¿y su epistolastro a otro familiar vinculado a casos de corrupción?) y, lo más dramático, es que parece a nadie interesar. Se dice que en el Perú los problemas o se solucionan solos o no se solucionan. Una aclaración a nuestro joven narrador de noticias: Patria o Muerte fue un eslogan de las guerrillas latinoamericanas con visión marxista propia. El partido de su tía jamás la pronunció.
Y para garantizar apoyo económico a su discurso electoral para las elecciones del 2018, dice:
“Ojalá que visites cada rincón del Perú y veas cómo se doblaron tus leyes de la Historia. Ojalá que te encuentres con tus camaradas envejecidos y que vean en cada cana y en cada arruga que los pinte una risa muerta, una bomba, un perro y un poste. Ojalá que veas a esos izquierdistas viejos que, miraflorinos, te repitieron que fusil, que granada, que la lucha era armada. Pero que los veas en un Starbucks, haciendo patria todavía. Ellos son, ahí están”.
Los perros y los postes fueron de la época en que su tía era una adolescente. Y el negocio que cita no ha hecho el Perú. Nuestro país ha salido adelante porque los miles de peruanos que el modelo neoliberal marginó y sentenció al despido, crearon su propio empleo. Miles de pequeños negocios que fueron favorecidos por nuestra tradición andina de vivir y trabajar en familias extensas. Se debe agradecer a las miles de mujeres que dejaron el hogar y se pusieron a vender anticuchos en las esquinas de la ciudad, a los miles de señoras que venden su emoliente y pan con tamal, esa forma de comida rápida muy nuestra que los antropólogos alienados no ven. Los taxistas de madrugadas interminables. Ellos –junto a muchos otros- han construido y transformado el Perú en los últimos 25 años. Pero, si existe algo estático: La Corrupción de los gobernantes. De los últimos 25 años, todos los ex presidentes están vinculados a casos de corrupción. Se olvidó de eso el narrador de noticias.
Termina diciendo:
“Vive por siempre en el fracaso de tu utopía. Crúzate con viudas y con huérfanos, que se esconden, pero viven. Escucha siempre los gritos y los llantos de los que eres responsable. Sé libre entre las tumbas y los senderos de Lucanamarca y allí baila –en silencio– una fúnebre con los fantasmas de los niños que tu sueño hizo morir. Pero, sobre todo, encuentra derrota en cada mirada: la libertad –ahora tuya– es nuestra victoria. La de la democracia, la de la razón y la de la paz”.
Y de seguro que la ex presidiaria por los delitos públicamente conocidos se cruzará en la calle con los familiares de las víctimas de los demenciales asesinatos de su partido. Y esperamos que los familiares de las víctimas la encaren. Le digan todo el sufrimiento que pasaron al saber que sus hijos, sus hijas, padres y madres, fueron cobardemente asesinados por la espalda. Pero, también se encontrará con los familiares de las víctimas del Comando Rodrigo Franco, banda paramilitar conformada por asesinos del PAP, el partido de su padre; y con familiares de las víctimas del grupo COLINA, grupo paramilitar del fujimorato. Qué les dirá a ellos el narrador de noticias.
No cabe duda que el narrador de noticias ya está en campaña. Está haciendo los méritos para ser incluido en la lista de regidores del movimiento del amigo de su papi. Y para ello, su mejor idea fue sacar provecho de su tía. Sacar provecho de su propia familia. Explotar la imagen de su tía. Explotar la imagen de una mujer. Parece que narrar noticias le ha permitido conocer que explotar la imagen d una mujer es de mucho provecho.
Adriana Santa Cruz anota que:
“Para Brecht era necesario un distanciamiento emocional del espectador ante la obra, ya que el teatro debía “mostrar y explicar ideas de una realidad que consideraba cambiante”, y el público debía reflexionar de una manera crítica y objetiva. Si lo que se produce, por el contrario, es una identificación con los personajes, el espectador pierde esa capacidad de reflexionar objetivamente sobre lo que sucede en el escenario”.
Tanta falta hace reflexionar y no ser un simple narrador de noticias, de las noticias que otros redactan y él sólo lee.

*Historiador a favor del Colegio Profesional de Historiadores del Perú.
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