"Con profundo dolor comparezco para informarle a nuestro pueblo, a los amigos de nuestra América y del mundo que hoy 25 de noviembre del 2016, a las 10.29 horas de la noche falleció el comandante en jefe de la Revolución Cubana Fidel Castro Ruz", ha dicho emocionado el mandatario. “En cumplimiento de la voluntad expresa del compañero Fidel, sus restos serán cremados en las primeras horas de mañana sábado 26. […] ¡Hasta la victoria! ¡Siempre!”
Cuando Raul Castro dio la noticia, los pueblos del mundo, uno por uno, han negado la muerte del mayor de los Castro. Fidel sigue vivo.
En las palabras inmortales de su discurso de defensa por el asalto al Cuartel Moncada "Condenadme ahora, la historia me absolverá". En su entrada triunfal a la Habana, con el pueblo de Cuba detrás suyo, ese glorioso 1 de enero de 1959. En las reformas que llevaron a su país al lugar de desarrollo cultural, político y tecnológico, ahí está Fidel. En ese letrero que se lee a través del aeropuerto cuando pisas Cuba: "Hoy, miles de niños están muriendo de hambre, ninguno de ellos es Cubano".
En los miles de puños que se alzan hoy en las embajadas de Cuba en todo el mundo, gritando su nombre como eco de la historia. En las lágrimas de los que lucharon al mismo tiempo en que el arriesgaba la vida en Sierra Maestra. En los poemas, en las pupilas ardientes de los jóvenes que gritan ¡Viva Cuba Socialista! En la canción de Carlos Puebla y las canciones que vendrán. En las luchas que el luchó y las luchas en que su ejemplo marchará presente junto a los pueblos del mundo. Ahí está por siempre Fidel.
¡CUANDO UN COMPAÑERO MUERE, NUNCA MUERE!
¡VIVA CUBA SOCIALISTA!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE COMANDANTE EN JEFE!
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