Sumándose a la convocatoria internacional para latinoamerica, este viernes 04 de noviembre, jóvenes huachanos convocan a una acción de lucha contra el Tratado Transpacífico de Cooperación económica conocido como TPP por sus siglas en inglés. Los manifestantes protestarán en contra de la ratificación de dicho tratado (firmado ya, por el gobierno) por considerar que atenta contra los derechos fundamentales del ciudadano como el de la salud y la libre información.
¿Cuáles son los puntos trascendentales del TPP?
1. El Estado incumpliría su obligación de garantizar la salud como derecho humano fundamental, ya que el TPP retrasa el ingreso de medicinas genéricas, privando a las poblaciones de menores recursos de acceder a medicinas más baratas y de calidad.
2. El TPP trae consigo lo que es considerada una violación al derecho humano a la alimentación: la UPOV91 (Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales), más conocida como “Ley Monsanto”. UPOV91 fomenta los monocultivos, permite la biopiratería de conocimientos ancestrales agrícolas, y penaliza las prácticas campesinas de intercambio y guardianía de semillas a favor de las grandes comercializadoras.
3. El TPP está hecho por y para el beneficio de las corporaciones, en desmedro de nuestra soberanía. Las reglas de juego del TPP colocarían una camisa de fuerza sobre el Estado, reduciendo al mínimo su capacidad de legislar por el bien público. Si las ganancias “actuales o futuras” de las corporaciones llegasen a ser afectadas por las regulaciones ambientales o sociales de nuestro país, éstas pueden demandar al Estado en cortes internacionales de arbitraje. En una palabra: impunidad.
4. Con el pretexto de proteger la propiedad intelectual, el TPP atentaría contra el derecho de compartir información, incluso educativa, y crearía mecanismos de control que violentarían nuestra privacidad.
5. El TPP ha sido negociado en secreto por 5 años, y nuestro gobierno ahora pretende apruebe sin mayor debate público, a espaldas de las mayorías del país. Los candidatos presidenciales y medios de comunicación en su mayoría parecen acatar esta aprobación silenciosa, lo cual denunciamos en nombre de la democracia y el derecho a la información.
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